Nuestra Historia
El Barrio que circunda la parroquia data del año 1952, es decir que comenzó a urbanizarse hace 54 años, con cierta tendencia a la industria. Paralelamente con su desarrollo se levantó una capilla en el sitio donde hoy funciona la sede “C” del Colegio Distrital Silveria Espinosa, al pie de un aljibe, esta capilla se denominó, “la capillita del barrio de las plumas” por ser la industria de los pollos una de las primeras actividades económicas del barrio La Pradera. Inicialmente, estuvo adscrita a la parroquia de San Clemente Mártir, hasta el 9 de octubre del año 1965, cuando fue erigida como parroquia, bajo el nombre de la Transfiguración, perteneciendo, en ese entonces, a la Vicaría de la Santísima Trinidad y al Arciprestazgo 8. Con una extensión de 562.000 metros cuadrados, 34 manzanas y 12.000 habitantes, siendo su primer párroco el Padre Luis Falla, siendo atendida anteriormente por el Padre Joaquín Kores y Raya, sacerdote y médico, amigo de todos y muy recordado hasta el día de hoy, es quizás el sacerdote que más huellas dejó en la comunidad. La parroquia fue atendida por los párrocos adscritos a la parroquia de San Clemente, en razón de la falta de casa cural, la cual no se veía viable por problemas de espacio, economía y de la poca feligresía, pues muchos preferían asistir a los oficios religiosos a las parroquias cercanas, las que resultaban más atractivas por el templo y disposición interna.
En 1984 fue nombrado párroco el Padre Alberto Ducuara, quien dio independencia administrativa a la Parroquia, abrió los libros contables como parroquiales. En 1986 recibió la parroquia el Padre Eurípides Rey Silva y se dio la independencia total de la Parroquia, pues, por primera vez se empezaron a atender los asuntos parroquiales desde la misma parroquia, en un local alquilado para tal fin. Con el padre Eurípides Rey se inició una nueva oleada de vida parroquial, comenzaron las obras del nuevo templo, tales como bases, columnas y vigas, y se construyó la casa cural, la cual permaneció en obra gris varios años. En el año 2000 recibió la Parroquia el Padre Jesús Antonio Agudelo, sacerdote de la Diócesis de Jericó, durante su administración terminó la casa cural, pero no realizó ningún avance en la obra del nuevo templo, que poco a poco y que por la inclemencia de tiempo se fue deteriorando en su estructura. En el año 2004, se instauró una nueva imagen de Parroquia, con la llegada del Padre Luis Ángel Cuenca Serrano, sacerdote de la Arquidiócesis de Bogotá, quien por su juventud y entusiasmo se propuso construir el actual templo, con su famosa frase “hagamos realidad en un año el sueño de cuarenta”; con rifas, bazares, fiestas zanahorias, desayunos parroquiales, congresos de alabanza y adoración y banquetes del millón, dio un viraje al concepto de vida parroquial. Concluyó el templo, previa demolición de la capilla anterior, arregló la casa pastoral, impulsó el comedor comunitario, la biblioteca parroquial y el refuerzo escolar, organizó la casa cural y el área de despachos, fomentó la liturgia, la parroquia se convirtió en el centro familiar del barrio, se realizaron marchas por la paz, festivales y se dio consistencia al concepto de parroquia. Se dotó el despacho, la casa pastoral y la casa cural. El 23 de abril de 2006 con la presencia del Señor Cardenal Pedro Pubiano Sáenz se consagró el nuevo templo parroquial. Posteriormente se poseciono el Pbro. Octavio Soler como Parroco, periodo en el cual parte del templo fue incendiado por vandalos, y, el Padre Soler lo reconstruyo en su totalidad con aportes de la Curia y actividades desarrolladas por la comunidad, diseño existente en la acualidad. Luego es nombrado el Pbro. Adolfo Jacob Villamil Gonzalez como Parroco, quien entrego la parroquia el dia sabdo 22 de Enero del 2022 al Padre Alejandro de Jesus Olivera Manjarres, actual Parroco.